Ángel Lara Platas
El próximo domingo 18 del presente mes de diciembre, el priismo veracruzano
recibe a Enrique Peña Nieto en lo que sería la primera visita que hiciera a un
Estado, después de haber quedado formalmente registrado ante el comité nacional
del PRI, como precandidato único para contender por la presidencia de la
República.
La decisión del
mexiquense de haber determinado que fuera Veracruz, tiene su historia.
Hace aproximadamente cuatro años, un grupo de políticos de todas latitudes
del territorio nacional, conformó una asociación política a la que llamaron
Grupo Renovación. La idea original fue del licenciado Emilio Chuayffet Chemor,
con el propósito de integrar a los simpatizantes de Enrique Peña Nieto, para
crear una importante corriente política con la fuerza necesaria como para
impulsar exitosamente el proyecto de cara a la sucesión presidencial del
próximo año.
La mencionada agrupación consolida sus planes de formalización a finales
del 2007, en Matamoros, Tamaulipas, quedando al frente su principal impulsor el
Lic. Emilio Chuayffett Chemor, ahora Presidente de la Mesa Directiva de la
Cámara de Diputados, pero entonces sin cargo alguno. Claro, ya contaba con una
interesante carrera política: Presidente Municipal de Toluca, Director del
Instituto Federal Electoral, Gobernador del Estado de México, Secretario de
Gobernación, entre otros muchos cargos.
Él y varios políticos del Estado de México y de otras entidades
federativas, vieron en Peña Nieto al personaje que podría contender
exitosamente por el máximo cargo a nivel nacional.
Después de la integración del Grupo Renovación en la vecina entidad
tamaulipeca, el primer estado en contar con la representación fue Veracruz.
El 16 de enero de 2008, se traslada Chuayffet Chemor a la capital Xalapa,
para darle posesión al licenciado Jorge Uscanga Escobar, como dirigente estatal
y a la vez con el cargo Vicepresidente nacional.
El ex Secretario de Gobernación deja la responsabilidad en el oriundo de
Catemaco, de abrir la brecha por la que debía transitar la probable nominación
del entonces aspirante presidencial.
A partir de aquel momento, Jorge
Uscanga Escobar, con la confianza y apoyo de dirigente nacional, se da a la
tarea de armar la estructura de promotores de la imagen del descendiente de Isidro
Fabela, creador del Grupo Atlacomulco.
En aquellos tiempos había adversidades que vencer y escollos que sortear.
Las condiciones no estaban del lado de los promotores voluntarios de Peña en
tierras veracruzanas. Pero a cuatro años de distancia los resultados son otros.
La tarea en tierras jarochas del ex Director del IFE y en otras entidades
federativas donde también se integraron comités de apoyo, logró posicionar a
niveles sorprendentes a Enrique Peña Nieto.
Cabe destacar que el posicionamiento del ahora precandidato representa una
ventaja difícil de superar por cualquiera de los otros contendientes.
Peña Nieto sabe de la labor de los priistas veracruzanos que a su favor han
realizado durante los últimos años cuatro años.
Por si faltara otro motivo para la visita a Veracruz, que prácticamente
sería el punto de partida para su proyecto electoral, es que esta entidad es considerada
como la tercera fuerza electoral del país, por el número de electores
contenidos en el padrón electoral.
Pero en esta concurrencia de motivos existe otro: El Gobernador Javier
Duarte de Ochoa fue el primero en pronunciarse en favor del mexiquense. Duarte definió
su posición partidista al considerar que el gobernador en turno del Estado de
México, debía ser el abanderado de su partido, el Revolucionario Institucional.
Bien cabe mencionar que a un año de haber tomado las riendas del estado,
Duarte se ha consolidado como un gobernador que ha logrado ponerse al frente de
los propósitos políticos de la entidad que gobierna; dando resultados en los
temas prioritarios de su agenda. Esta
parte tendrá la importancia debida en los votos de los ciudadanos que se
estarán contando la tarde del primer domingo de julio del 2012.
Otra de las demostraciones de sus preferencias por Veracruz, es el reciente
hermanamiento –así se llama- entre Toluca y Xalapa, a la que asistió Enrique
Peña Nieto aún siendo gobernador de su Estado.
El evento, presidido por el gobernador Duarte, además de robustecer la
relación entre las autoridades municipales de ambas capitales, que por el lado
del Edomex estaría la alcaldesa María Elena Barrera Tapia, y por la parte veracruzana
Elizabeth Morales García; compromete a los líderes priistas a entregarle al ex
gobernador radicado en Toluca, a entregar buenas cuentas.
Por su lado, Pedro Joaquín Coldwell en su carácter de Presidente del PRI se
estrena en el evento del domingo, donde pondrá a prueba sus conocimientos
prácticos e ideológicos abrevados del gran pensador mexicano oriundo de
Veracruz, Don Jesús Reyes Heroles.
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